Edward Kenway
Edward James Kenway (1693 - 1735) fue
un corsariogalés que se dedicó a la piratería durante
la edad doradade la misma, y después de su retiro fue un miembro de
laOrden de los Asesinos. Natal de Swansea, Kenway se mudó
a Bristol—en Inglaterra—siendo muy joven, y conoció allí a la hija de
un poderoso mercader, Caroline Scott. Después de su boda con la inglesa,
Kenway empezó a plantearse trabajar como corsario en alta mar, renunciando a la
posibilidad de alistarse en la Armada Real, y partió alMar Caribe en
1712, acompañado del capitán Benjamin Hornigold, con el objetivo de
volver rico en 1714. La guerra en la que estaba terminó al año
siguiente de su partida, y el galés se vio obligado a ejercer la piratería a
bordo delJacobite, capitaneado por Abel Bramah.
En medio de una tormenta en Cabo Buenavista, en las
costas cubanas, naufragó y se enfrentó cara a cara con elMaestro
Asesino Duncan Walpole, al que mató y suplantó su identidad, dirigiéndose
a La Habana con el objetivo de ayudar a la Orden de los
Templarios. Adentrándose más y más en el conflicto entre
los Asesinos y Templarios Caribeños, Kenway descubrió la
existencia delObservatorio, y se embarcó en su búsqueda de la mano de su
oficial Adéwalé abordo del bergantín Jackdaw, que él mismo
capitaneó. El pirata vagó por los mares en busca del emplazamiento del
Observatorio, cuya localización quería vender, contribuyó a la formación de la
república de Nasáu, ayudó a disminuir el dominio Templario sobre el
Caribe, y contactó con piratas de renombre como Barbanegra, Mary
Read, o Charles Vane.
En 1718, Kenway encontró al Sabio, el único individuo
capaz de llegar al Observatorio, en las costas de África, quien resultó
ser un marinero esclavista que se hizo llamarBartholomew Roberts, y
comenzó una carrera de pirata como él. Kenway cooperó con Roberts, ayudándole a
obtener un buque de guerra, el Royal Fortune, y a escapar del
corsario Hornigold, a quien Kenway acabó matando. Sin embargo, fue traicionado
por el Sabio, y encerrado en Port Royal por meses, hasta que
el Mentor Ah Tabai lo liberó en 1720. Arrepentido por haber
tirado su vida por la borda, y junto a ella la de muchos otros, el galés se
unió a los Asesinos al año siguiente, y nombró a Anne Bonny su nueva
oficial, pues Adéwalé también se unió a la Orden de los Asesinos. Una vez
restauró el dominio Asesino en el Caribe, matando a Roberts y al Gran
Maestro Laureano de Torres y Ayala en pleno Observatorio, Kenway
regresó aGran Bretaña en 1722.
Viendo que su esposa había muerto, no sin antes
darle una hija, Kenway se mudó a Londres, donde escribió
un diariosobre la Primera Civilización, y sentó cabeza con Tessa
Stephenson-Oakley. Ambos tuvieron un hijo, Haytham, en 1725, al que Edward
entrenó desde que cumplió seis años. Kenway fue asesinado en la víspera del
décimo cumpleaños de su hijo, durante un ataque a la Mansión
Kenway orquestado por el prometido de su hija, Reginald Birch.